UN DISCURSO POR UNA ATENCIÓN HUMANIZADA Y DE CALIDAD, Y EN DEFENSA DE LOS DERECHOS SANITARIOS Y SOCIALES.

Alianza Servicios Sociales y Sanitarios. El valor de lo público. Relator Gustavo GArcía.


Hay que entender el futuro de la protección social como un espacio centrado en la personas, orientado a un gasto justificado y eficiente, y en mejora constante. Desde esta perspectiva, la necesidad de coordinar los servicios sanitarios y sociales es una evidencia ante situaciones que requieren atenciones de uno y otro Sistema. Las personas viven estas situaciones de forma integral y requieren, en consecuencia, recibir las atenciones que precisan de manera integrada.


De ahí la necesidad de elaborar un discurso coherente sobre la coordinación entre servicios sanitarios y sociales y, sobre todo, la necesidad imperiosa de avanzar en una práctica coherente con estas demandas de coordinación. Ahora bien, esta necesidad no legitima cualquier estrategia amparada en la marca de lo sociosanitario. Hay que advertir sobre discursos dañinos e interesados, cuyo horizonte apunta con descaro a una desinversión social y sanitaria, en definitiva, a un retroceso en los derechos que uno y otro Sistema –sanitario y social reconocen o deberían reconocer. La referencia de esta estrategia pasa por diseñar un seudo sistema de baja calidad, en manos de grandes grupos empresariales que han visto en esta tierra de nadie una importante oportunidad de negocio.

Lo cierto es que en el actual contexto de crisis, con la necesaria contención del déficit público, lo sociosanitario puede estar siendo utilizado como parte de esa estrategia perversa que se propone recortar derechos sociales, reducir prestaciones y servicios, especialmente en el ámbito sanitario, desinvertir, desregularizar y abandonar espacios de responsabilidad pública.

Más preocupante aún es que este desmontaje de derechos sanitarios y sociales y el consiguiente abandono de la responsabilidad pública al que apuntan algunos discursos sobre lo sociosanitario, encajen en discursos y estrategias de mayor calado que pretende retornar a un modelo social y familiar antiguo, a un Estado ultraliberal que abandona a su suerte a las personas y familias; un retorno a viejos modelos de familia, con falsas políticas familiaristas que atribuyen a ésta todas las responsabilidades en la educación, los cuidados y la protección de sus miembros, pero sin los recursos y apoyos que necesitan para hacerlos efectivos; un viejo modelo de familia donde la mujer retorne a sus roles tradicionales de cuidadora y de subordinación.
Un modelo de sociedad en el que de nuevo tienen cabida las prácticas benéficas y asistenciales cuya superación tanto habíamos celebrado y que están retornando con fuerza al calor del notable incremento de necesidades básicas de las personas y de las familias, y al sistemático deterioro de las políticas sociales que deberían dar respuesta a estas necesidades en el marco del Sistemas públicos de servicios sanitarios, educativos, sociales y de garantía de ingresos. Un viejo modelo de sociedad, en definitiva, una sociedad de pobres y ricos donde se consagran las desigualdades, y donde la compasión sustituye a la Solidaridad, la Justicia y los Derechos Sociales.
Frente a estos intentos de desmontar derechos sociales y recortar los Sistemas Públicos que deberían garantizarlos, apostamos decididamente por una estrategia de coordinación efectiva de servicios sanitarios y sociales que, sin merma de los derechos reconocidos en ambos Sistemas y sin degradar sus dispositivos prestacionales. Una estrategia en la que siguen existiendo prestaciones sociales y prestaciones sanitarias, y en la que no existen otras prestaciones sociosanitarias que las que resultan de la confluencia de las existentes en uno y otros Sistema…..

La coordinación de los servicios sanitarios y sociales pdf