Sur, 18.01.2015
Entrevista a José Manuel Ramírez. Presidente de la ADYGSS
Se ha convertido en el aguijón de los que gobiernan. No en vano, preside la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales; el ‘lobby’ que azota constantemente la conciencia de las administraciones en su empeño por ajustar el cinturón del Estado del Bienestar hasta la asfixia. «Si el ministerio pudiera tapar alguna boca dentro del sector, la mía
sería una de las cinco primeras». José Manuel Ramírez (Villanueva de Huerva, Zaragoza, 1962), aterrizó en Málaga hace un cuarto de siglo. Fue por amor. Literalmente. La que hoy es mujer asistía en 1990 a un curso de verano de la Universidad de la Axarquía del que él era ponente. Acudía de hecho como uno de los expertos que a mediados de los ochenta había diseñado para el segundo Gobierno de Felipe González la primera red de servicios sociales que España desarrollaría en democracia. De aquel encuentro casual en Vélez-Málaga se abrió la puerta de un destino («uno es de donde encuentra el amor», dice) que le hizo instalarse en Málaga como funcionario y profesor de la Facultad de Trabajo Social de la UMA. Autor de 27 libros, socio del Málaga («menos cuando juega el Zaragoza») y devoto de una cerveza frente al mar en Pedregalejo, preside el Observatorio Estatal de la Dependencia, a cuyo frenazo asiste con preocupación. «Y no es para menos. Los últimos datos del propio Gobierno revelan que 117.000 dependientes han muerto en los últimos tres años en lista de espera para ser atendidos»
Los recortes son un atentado contra los derechos de los más vulnerables