23 de noviembre, 2018

LAS SITUACIONES DE DEPENDENCIA SUPONEN COSTES IMPOSIBLES DE ASUMIR PARA MAS DE UN MILLÓN DE PENSIONISTAS EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA.

El coste de los cuidados en situaciones de dependencia puede superar los 1.000 € mensuales para un pensionista que cobre menos de 1.000 € (que son más de la mitad de los pensionistas).

El copago de la dependencia ya supera el 20% de la financiación del Sistema.

Las reivindicaciones que están llevando a cabo estos días cientos de miles de pensionistas, han recibido, como propuesta por parte del Gobierno, un incremento sin concretar de las pensiones más bajas y de las de viudedad (en función de la aprobación de los PGE de 2018), así como reducir el IRPF a jubilados “de más edad”, atendiendo a la evidencia de que la avanzada edad vaya asociada a situaciones de dependencia. Sorprende esta propuesta de un Gobierno que, de manera sistemática, se niega a aportar financiación al Sistema de Atención a la Dependencia, en una actitud de insumisión ante una Ley que contempla estas situaciones.

Saben muy bien que tres de cada cuatro personas que han sido valoradas como “dependientes”, tienen más de 65 años, más de un millón de pensionistas. Y que hay 310.000 personas en lo que llamamos “Limbo de la Dependencia”, personas que, teniendo reconocida su situación de dependencia y el derecho a recibir las consiguientes atenciones, no las están recibiendo. Es decir, más de 250.000 pensionistas en situaciones de dependencia, que están si atender, a expensas de sus propios ahorros o a cargo de sus familiares.

Una plaza en residencia tiene un coste no inferior a los 1.200 € en el mejor de los casos, y en muchas ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, es difícil encontrar por menos de 1.800 ó 2.000 €. Teniendo en cuenta que más de la mitad de los pensionistas en España cobran menos de 1.000 €, los costes que un jubilado en situación de dependencia tiene que asumir pueden estar entre 800 y 1.000 € por encima de su pensión.

Si decide seguir viviendo en su casa, y tiene que contratar alguien que se ocupe de él, estos costes pueden incluso incrementarse. Salvo, claro, está, que los cuidados los asuma a tiempo completo alguien de su familia que, en el 94% de los casos, será una mujer (hija, esposa, hermana, nuera…) con los consiguientes costes para su vida personal y laboral.

La desatención de más de 250.000 jubilados en situaciones de dependencia supone además que no se activan casi 80.000 empleos directos o, lo que es lo mismo, 80.000 cotizantes, una cifra nada despreciable para mantener el sistema de Seguridad Social y, por consiguiente, las propias pensiones presentes y futuras, a la que habría que añadir el empleo inducido por esas decenas de miles de nuevos trabajadores/as.

Por último, cabe recordar también que, uno de los efectos de los recortes del primer Gobierno de Rajoy en julio de 2012, fue acabar con la financiación de la Seguridad Social de las cuidadoras familiares y no profesionales de los dependientes. 170.000 personas, casi todas ellas mujeres, dejaron de ser cotizantes a la Seguridad Social. Ahora que tanto se habla de sostenibilidad del Sistema de las Pensiones y de su financiación, cumplir la Ley de la Dependencia y atender a los más de 250.000 pensionistas que, con el derecho reconocido, están a la espera de recibir las atenciones correspondientes, además de avanzar en oportunidades de igualdad de cientos de miles de mujeres, supondría

  • Incorporar 80.000 nuevos empleos directos cotizantes a la Seguridad Sociales (más aquellos indirectos)
  • Recuperar 50.000 cotizantes, revirtiendo el recorte de julio de 2012, ahora que la economía, a juicio de los voceros gubernamentales, se ha recuperado ¿para todos/as…?

Por todo ello, animamos tanto a pensionistas como a los colectivos defensores de la igualdad entre hombres y mujeres, que incluyan en sus reivindicaciones la de exigir al Gobierno Central que cumpla sus compromisos de financiación de la Ley de la Dependencia (actualmente solo financia el 18%), para atender a los 250.000 jubilados valorados como dependientes y que no reciben ninguna prestación o servicio. Una forma efectiva de revalorizar su pensión cuando se enfrentan a estas situaciones. Primero cumplan la Ley, y luego hagan las ofertas electoralistas de reducción del IRPF que quieran para los pensionistas “de más edad”.

Para más información: José Manuel Ramírez Navarro. Presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. E-mail: directoressociales@hotmail.com