La gestión de Ana Mato al frente del Ministerio se puede resumir diciendo que ha reducido el presupuesto del Ministerio para Servicios Sociales y Atención a la Dependencia en 2.500 millones de euros, un 37% menos del presupuesto que había cuando asumió el Ministerio

En febrero de 2013 la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ya pidió su dimisión a raíz de las informaciones sobre su persona, y por el continuo deterioro de las políticas sociales del Ministerio desde que ella era responsable, así como por su extraordinaria falta de sensibilidad social

Estos son los «méritos» por los que será recordada Ana Mato en sus años de Ministra:

Los continuos y graves recortes en materia de Atención a la Dependencia, que era el principal avance de las últimas décadas en materia de protección social. Ana Mato fue la responsable, entre otras medidas, de la supresión del nivel acordado de financiación, que ha dejado exiguas a las Comunidades Autónomas en la atención a la dependencia; de la reducción del 15% del nivel mínimo de financiación del Sistema; de suprimir la seguridad social de los/as cuidadores/as familiares con cargo al Estado, de retrasar la incorporación de los/as dependientes moderados al Sistema hasta 2015, de establecer un periodo de dos años de carencia para la efectividad de las prestaciones de derecho que se reconocen, haciendo que durante ese tiempo fallezcan muchas personas en situación de Dependencia Severa o Gran Dependencia sin recibir las atenciones que les fueron reconocidas como derecho.
Así, su balance no puede ser más negativo: desde que ella asumió el Ministerio y a fecha de hoy, que se produce su dimisión, hay 15.000 beneficiarios menos en el Sistema de Atención a la Dependencia.

Su contribución a la demolición de los servicios sociales más básicos a nivel local. Redujo en dos terceras partes el presupuesto del Plan Concertado de Prestaciones Básicas de Servicios Sociales de Corporaciones Locales. Suprimió la financiación de los servicios de teleasistencia por parte del IMSERSO en todo el territorio. Paralizó las medidas de reorganización de la atención a las personas sin hogar que se habían impulsado con la implicación de los principales Ayuntamientos… Estas son algunas de las medidas con las que Ana Mato ha contribuido a la demolición del nivel más básico de protección social de las personas con más necesidades, en su propio entorno de convivencia, en sus Ayuntamientos y en sus hogares. Y ha culminado su contribución participando en la pérdida de competencias locales en materia de servicios sociales que consagra la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administración Local, sin defender en ningún momento la importancia de estos servicios en unos momentos tan críticos para las más de 8 millones de personas que son atendidas anualmente en los mismos, en situaciones de grave necesidad. La partida que contemplan los Presupuestos Generales del Estado para 2015, para financiar estos servicios sociales básicos de los Ayuntamientos, asciende a la increíble cantidad de ¡3 € por persona y año!

En toda la trayectoria democrática de nuestro país, ningún/a ministro/a del ramo ha llevado a cabo una labor tan destructiva como la que ha llevado a cabo Ana Mato, provocando el sufrimiento de las personas más perjudicadas por la crisis. Por ello, nuestra Asociación se honra de haber concedido a Ana Mato el Premio CORAZÓN DE PIEDRA 2013, con el 60% de votos en votación popular en las redes. Sirva el texto que sintetizó sus méritos para este galardón, como mejor homenaje de despedida a esta insensible Ministra:Por su personal insensibilidad y porque su único cometido al frente del Ministerio ha sido recortar, destruir y demoler políticas sociales, sin un solo impulso o innovación .

Para más información:

José Manuel Ramírez Navarro, Presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España