El gobierno de Rajoy, cómplice de las políticas impuestas por los líderes de la Unión Europea, dictadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, que actúan en defensa de los intereses de los grandes bancos, sus fondos de inversión y las grandes multinacionales, se ha embarcado en el progresivo desmantelamiento de los servicios públicos esenciales en todo el Estado. La gigantesca maniobra, diseñada para acabar con los derechos laborales y sociales y para reducir a la nada la igualdad de oportunidades y la protección social, abarca las pensiones, la educación, la sanidad y los servicios sociales, además de minimizar hasta el ridículo la inversión en servicios públicos y poner en riesgo el mantenimiento de otros derechos de ciudadanía.


El objetivo es eliminar tanto los servicios y prestaciones que hasta hace poco más de un año eran universales, como los directamente dirigidos a sectores de población en situación de exclusión social, para dejar en la cuneta a las
personas y a las familias más frágiles, menos “productivas” y más pobres. Y mientras día a día comprobamos las consecuencias de los recortes y del abandono de los servicios públicos, vemos como se potencia, apoya y refuerza la intervención de los lobbies empresariales en la apropiación de redes de servicios públicos, ahora vistos como oportunidades de negocio. Un negocio que se entrega y se financia con fondos públicos y al que se sumarán las aportaciones de quienes necesiten estos servicios y puedan pagarlos. La amenaza, ya muy visible, favorece el miedo que lleva al florecimiento de un negocio vinculado al anterior: el de los ahora llamados “seguros complementarios” para la cobertura privada de la enfermedad, las pensiones, la dependencia……

En menos de dos años la ministra Mato, fuertemente defendida por Rajoy y el gobierno que él preside, ha hecho del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad una trágica caricatura del mandato legal y social para el que existe el Ministerio. Es difícil provocar tanto sufrimiento como el que ella ha llevado a millones de personas, con el apoyo de su entorno político y económico empresarial. Sin embargo, como si se tratase de una burla a la ciudadanía, declara que todo lo que hace es para el sostenimiento y la mejora de los sistemas públicos de salud y de servicios sociales y simultáneamente presenta orgullosamente estrategias, planes y catálogos que, en el mejor de los casos, son papel mojado. Pero los hechos son claros…..

Una gran alianza por los servicios sanitarios y sociales. pdf